Una chica bonita

Fui a recoger mi cheque a la Derrama Magisterial por haber sido jurado macrorregional en el pasado Premio Horacio. Es un dinerillo que me permitirá balancear mi alicaída economía en estos tiempos de crisis. Bueno, regresaba, y subió una chica bonita y se sentó a mi lado. Habremos viajado juntos durante una hora por lo menos. Durante ese tiempo, fui sintiendo el calor de su piel, de sus caderas sobre todo que me calentaron en este frío invierno pre primavera donde un día hace calorcito y al otro un frío de mierda que te congela hasta los ánimas. Vimos un auto chocado en un poste con los bomberos tratando de sacar al infortunado chofer, vimos un bus que estaba siendo apagado por los bomberos. Y yo seguía sientiendo el calor de sus muslos. Tenía la boca pintada de rojo, de un rojo intenso como una manzana chilena. Tendría unos 18 años. Hasta que se bajó en la Pre Lima. Valió la pena hacer ese viajecito hasta Jesús María.