El viaje

Falta poco para viajar. Volveré después de trece meses a una ciudad donde apenas estuve 24 horas la vez anterior. Será un largo viaje, siete horas en total, pero esta vez estaré más tiempo. Aunque nadie me espera, no importa, prefiero caminar solo, respirar solo el aire que ella respiró, que ella respira, ver los paisajes que ella ve a diario. Pero no es un viaje a la nostalgia, es un viaje a la esperanza, a la oportunidad. Quien sabe que quizá algún día salga un cuento o una novela de este viajecito que me servirá para recargar las baterías para el último tramo del año y empezar el otro con fuerza. Cuando vuelva, retomaré todos mis proyectos. Al menos me voy a tomar un descansito porque en lo que va del año he trabajado sin parar.