Hay acontecimientos que marcan tu vida, como el 11S. Hace diez años estaba yo trabajando como contratado en el colegio Túpac Amaru de Vitarte. Recuerdo que muchos de los colegas se alegraron cuando los noticieron empezaron a propalar los atentados: qué bueno que los EEUU reciban de su propia medicina, es un golpe certero al corazón del Imperio, etc. Después, cuando supieron la cantidad de muertos que había, se retractaron. Es diferente tumbarse un edificio vacío que uno lleno de personas. Al margen de todo esto, han pasado diez años desde entonces. En esos diez años muchas cosas han cambiado y pasado en mi vida. El 2002 me nombré en el magisterio, al fin, después de sufrir tres años como contratado, el 2004 obtuve mi primer Premio Horacio, el 2005 murió mamá, el 2006 me fui a vivir a Vallecito, el 2007 al fin conseguí reasignarme, el 2009 murió papá, este año obtuve mi segundo Premio Horacio. Y tantos otros acontecimientos pequeños, y grandes, que han marcado mi propio devenir.
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