Ven, abrígame de este frío
tan jodido
que me congela el corazón
y mata mi inspiración.
Deja que te ame como antes,
que te ame esta tarde
y siembre en tu vientre primaveras,
una barca y cien estrellas.
Ven con la lluvia
y no te vayas nunca,
espera conmigo la puesta del sol,
la caída de un ruiseñor.
Ven para compartir
una noche de pasión sin fin,
un vino, un poema,
una sonrisa, una pena.
Y si un día te cansas,
regresa descalza
al lugar de donde viniste,
a ese lugar de cielos grises.
Ver más
lunes, 29 de octubre de 2012
domingo, 28 de octubre de 2012
El verdadero amor
Un día
el verdadero amor
tocará las puertas de tu corazón,
lo recibirás con una sonrisa
y te olvidarás de mí,
de ese amor loco
que creíste sentir
por este tonto
que te amó
como nunca amará
y en cuyo corazón
tú siempre vivirás
porque aunque no lo creas
yo te quise
por eso esta tristeza
al irme.
miércoles, 24 de octubre de 2012
Dos meses
Apenas faltan dos meses para Navidad, y para que se acabe el año, el peor año de mi vida, creo yo, un largo año de mala suerte que, al menos, en algo está cambiando. Espero que los años venideros sean mejores que este. Cuento los días para que se termine el 2012.
sábado, 20 de octubre de 2012
La salvación
En los últimos años, escribir me ha salvado el pellejo, o me ha permitido sobrevivir. Cuando he estado más cagado, me ha caído un dinerillo para aliviar mi alicaída situación, como ahora, en que las he hecho de negro literario y he tenido que vender mi pluma, pero no me quejo, gané un dinerillo y ya lo gasté. Y pensar que hace un poco más de un mes estaba angustiado porque se me venían días negros pero logré salvar mi cuello aunque me he quedado con síntomas de delirio de persecución y a veces me vienen unas angustias que no me dejan en paz. Espero superarlo en cualquier momento.
sábado, 13 de octubre de 2012
Cuando el amor termina
Cuando el
amor termina
hay una
lágrima furtiva
que rueda
por las mejillas
porque es
la despedida.
Porque nada
es eterno
porque el
fuego de un beso
lo apaga el
viento
o un mal
momento.
Porque a
veces hacemos promesas
que cumplir
nos cuesta,
porque a
veces estamos por pena
o por
evitar tristezas.
Pero llega
un día
en que el
amor se termina
en que la
sonrisa
se
transforma en ira.
Y es mejor
decir adiós,
romper el
corazón
sin
compasión
porque
seguir será peor.
Cuando el
amor termina
cada uno
sigue con su vida
tratando de
curar la herida
que siempre dejan las despedidaEl niño con pijama a rayas
El papá de Bruno dirige un campo
de concentración. En su inocencia, Bruno tiene ocho años, cree que los
prisioneros judíos son campesinos y se pregunta por qué todos llevan un
“pijama” a rayas. Conoce a Shmuel, un niño judío de su misma edad, que tampoco
sabe que está en un campo de concentración. Se hacen amigos, primero conversan
y juegan separados por la valla electrificada del campo. Un día Shmuel es
llevado a casa de Bruno a limpiar las copas. Bruno le invita un pan, Shmuel
siempre anda con hambre, y son descubiertos por un soldado nazi. Bruno niega
que le haya invitado el pan y Shmuel recibe su merecido pero, como todos los
niños después de una pelea, siguen siendo amigos. El papá de Shmuel desaparece
y Bruno decide ayudar a su amigo a buscarlo, para lo cual se pone un pijama a
rayas. Entra al campo de concentración, para su mala suerte, y la de Shmuel,
son llevados a una cámara de gas. Y allí termina la peli, una película
conmovedora que vi dos veces con mis sobrinos. Quedamos tristes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)