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domingo, 19 de abril de 2009

Un mes sin papá

Hace un mes, el jueves 19 de marzo a las 8:10 pm, se detuvo el corazón de papá. Tenía 82 años. Lo que no pudieron hacer los brujos ni la explosión de un horno ni un infarto cerebral lo hizo un cáncer a la vesícula. Ha pasado un mes desde entonces, un mes de recordarlo, de pensar en él, de esperar inútilmente su regreso, de ver cómo las esperanzas se van diluyendo como una gota de lluvia en el desierto. ¡Nunca más compartiremos nada, nunca más estará en los cumpleaños, en las fiestas de fin de año! Nunca más compartiremos una película alguna tarde, ya no podremos volver a Pisco, Chincha, Ica, Palpa, ese viaje que quedó pendiente a nuestras tierra nunca lo podremos realizar.
Recordar, recordar, como esos almuerzos cuando lo íbamos a visitar los fines de semana a su trabajo cuando éramos niños. Solía preparar unos almuerzos abundantes como para una tropa. Nos servía en plato hondo. ¿Qué hacer con un cerro de comida? Nuestros estómagos eran pequeñas y las hermanas estaban en la edad en que empiezan a cuidar la línea. Y hasta los perros no querían comer más porque estaban con las panzas llenas de camote. Papá siempre tenía que ir a controlar la entrada de los camiones, lo cual aprovechábamos nosotros para echar nuestras raciones a la acequia que pasaba a unos metros de la casa.
-¿Se yapan? -preguntaba papá a su regreso y ver los platos vacíos.
-No, papá, gracias.
-Un poquito más, hijos -insistía-. Hay que comer bastante para crecer altos y fuertes.
-Bueno -decíamos los cuatro, mirándonos las caras, resignados.
A veces teníamos mala suerte y papá no se movía hasta que terminábamos la yapa, otras, la suerte volvía a acompañarnos.
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Gracias a todas las personas que me hicieron llegar su solidaridad, sus condolencias, a los colegas del trabajo, a los amigos, a mis alumnos, a los vecinos que estuvieron con nosotros en el velorio y en el entierro, a todos.
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Esta canción de Leonard Cohen lo escuché en el blog de Claudichy. Es hermosa. Se llama So long, Marianne

6 comentarios:

  1. No hay nada que supla la muerte de un padre o una madre.Dejan heridas que tardan en cicatrizar.Jorge Manrique en sus coplas nos lo describe muy bien.

    Un abrazo en tu dolor.

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  2. Hola, ví que me dejaste un comentario en mi blog, y que adema ahora eres seguidor mio. Te lo agradezco y espero que te gusten mis escritos.Tambien espero podernos leer de aqi en adelante. He echado un vistazo a tu glog y no esta nada mal, hay mucho sentimiento detras

    Gracias por todo y un saludo cordial

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  3. Lo siento, hace poquito que nos leemos.
    Es cierto que es una perdida que siempre se extrañara y que lleva tiempo acostumbrarse.
    Pero tambien es cierto que desde algun lugar siempre estan.
    Al menos te los puedes encontrar en las cosas que ha dejado en ti.

    Besos.

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  4. Curiosa por saber quién eras llegué hasta tu blog. Lamento leer de esta pérdida tan reciente. Creo que nada de lo que podamos decirte acá llenará el vacío que tu papá ha dejado. Te agradezco que lo compartas pues tu historia y tus reflexiones me sirven para valorar lo que tengo, para no dejar pendientes esas promesas, esas intensiones, esos deseos con mis respectivos padres.
    Te dejo un fuerte abrazo y toda mi solidaridad en estos momentos.

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  5. Cuánto lo siento. Ahora a mirar adelante con el corazón en alto.
    Cariños...

    Carolina.

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