Anoche llegué super agotado del trabajo (y eso que no hago nada). Cené, me acosté y quedé dormido. Cuando desperté, era de madrugada y llovía intensamente. Salí a caminar bajo la lluvia. Regresé y aquí estoy, sin sueño. Voy a leer un cuento de Bolaño y me meto a mi camita.
¡Qué lindo caminar bajo la lluuuuuuuuuuuuuvia!
ResponderEliminarTienes razón, pero si llueve demasiado, terminas empapado hasta los huesos.
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