Se acabó abril, el cuarto mes del año. A pesar de la infinidad de problemas, puedo decir que me ha ido bien porque aún conservo mis facultades mentales intactas, y eso es lo más importante. Los problemas ya se solucionarán y vendrán tiempos mejores, hasta entonces, a seguir nomás.
Un 30 de abril de 1986 escribí por primera vez un poema. Era un poema de despedida para Paola, nunca se lo pude entregar, pero ese fue el germen de lo que escribo ahora. Lástima que Paola no sabe que sigo escribiendo por ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario