Hace tiempo que no escribo en mi blog. Es por falta de tiempo. Aparte del trabajo, ando corrigiendo "Vengar la sangre", reescribiendo "Nocturno de Lima", pensando en cómo continuar con "El inquilino". Menos mal que pensar en historias no me produce dolores de cabeza ni estar tantas horas escribiéndolas tampoco me produce dolor de posaderas porque el tiempo se pasa sin sentirlo, lo cual no me sucede en el trabajo donde, si estoy mucho tiempo de pie, me empiezan a doler las piernas y, si permanezco sentado, me empieza a doler el trasero. Espero que llegue el día en que me pueda dedicar solo a escribir y vivir de eso como lo hace Vargas Llosa, es difícil en el Perú, pero no imposible. Solo espero que el domingo me vaya bien y quizá empieza una nueva etapa en mi vida de escritor. Por lo pronto he sido seleccionado para llevar un taller de novela corta con Carmen Ollé, trataré de sacarle provecho porque siempre es bueno aprender la parte teórica de la construcción de novelas.
Bueno, se acercan las vacaciones de medio año y será tiempo de tomarme un breve descanso, aunque ni eso, tengo mucho por escribir, corregir, reescribir.
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