Mañana mi padre hubiese cumplido 86 años, pero desde hace cuatro años que no está con nosotros. Qué podría decir de él, que fue un hombre sabio, bueno, que, gracias a su ejemplo, soy el hombre que soy ahora.
Me he acostumbrado a su ausencia, a vivir sin sus consejos, sin su guía, pero todo lo que me enseñó lo llevo conmigo y es como si siguiera al lado nuestro.
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