Tengo que vivir
para sembrar primaveras en tu vientre
cuando sea setiembre
y tocar la guitarra y hacerte feliz.
Para ver crecer tu barriga
y hacerse inmenso como un globo,
para decirte todos los días “te adoro”.
para contemplar una puesta de sol,
para compartir el fuego de un leño,
para todas las noches hacerte el amor,
para bajarte una estrella del cielo.
Dios no puede ser tan injusto
de llevarme ahora
habiendo tanta escoria en el mundo,
¿acaso no escucha a una mujer que llora?
Conozco a un par de ladrones
dignos de ser ejecutados,
conozco al rey de los estafadores
que podría ocupar el lugar de este pobre diablo
que no pide mucho a la vida,
apenas sus manos para tocar la guitarra
y una sonrisa
para compartirla con la mujer que lo ama.
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