Sábado

"Luz desnuda": Escribí cuatro hojas del manuscrito de esta novela. Grace recibe la visita de sus primos Francesca y Juan Carlos. Descubre que este es gay. En una visita al Muelle con su padre se reencuentra con Xiomy que le señala su casa. Recuerda que de chica una vez su mamá la agarró a cachetadas por unas travesuras que hizo en el cole. "Luz desnuda" es una novela erótica protagonizada y contada por Grace Gastelú, una lesbiana de quince años que cuenta su vida. Y, como en todo lo que escribo, decidí meterme yo y esta vez estoy como el papá de la protagonista, así que me he inventado una hija, una mujer, una casa en la playa, una amante con la cual engañé a mi mujer, etc. A veces yo mismo me sorprendo de los giros que da las cosas que uno escribe, el que los personajes de pronto se te escapan de las manos, que empieces a contar cosas que ni se te habían ocurrido cuando te sentaste y abriste tu cuaderno.

"Agonía": Es la historia de mi padre. Es un proyecto de 100 o 110 hojas para el Horacio 2011. Si hice cuatro hojas de "Luz desnuda", apenas escribí unas diez líneas de esta novela donde no invento nada, donde todo lo que cuento es verdad, una verdad escrita a partir de los recuerdo que converso de mi padre. Qué difícil es contar hechos que sí sucedieron, sentir el temor de traicionar los recuerdos de la persona que amaste. Sería fácil ponerme a inventar a diestra y siniestra, pero algo detiene mi mano y me quedo pensando, cavilando, recordando, hurgando en el pasado y parir una hoja, una línea, se hace difícil, pero allí vamos, me he propuesto escribir una o media página al día de "Agonía", ya casi completo la página 75, espero llegar al 100 a fin de año y corregirlo durante las vacaciones y después mandarla al Horacio, aumentarle hojas, porque tengo cartas, documentos de mis padres que quizá incluya, y mandarla al premio de la Cámara Peruana del Libro, al de la Villareal, al BCRP, al Copé del año que viene. Tengo todo el 2011 para hacerla y reacerla porque es una historia que vale la pena.

Pesadilla en la calle Elm: Otra entrega de la saga terrorífica producida por Freddy Kruger. Segunda película que veo con Nacho y Diego desde la muerte de mi padre. Cuando papá vivía, los cuatro veíamos pelis tomando gaseosa, comiendo fruta, bizcochos, y dejamos de hacer durante más de un año porque se malogró el reproductor de dvd y no me dio la gana de arreglarlo y no tenía ánimos tampoco, ni los chicos, que extrañaban esas tardes con su abuelo viendo pelis. Siempre lo recordamos, e imaginamos que está con nosotros, viendo sus pelis de guerra, del viejo oeste, de Pedro Infante que tanto le gustaban.

Mi tía Griselda: Hace un mes está en coma a raíz de una caída, pero poco a poco va recuperando sus facultades y uno de estos días le dan de alta. Para sus 77 años, está evolucionando bien.

¿Qué más? Terminé de leer un par de novelas que reseñaré más adelante.

Y así se acaba este sábado y los días siguen pasando de prisa y el final del año está cerca.