Se terminó la semana de trabajo, un viernes medio frío y con la primera lluvia de verano. Con los chicos vimos "Moby Dick 2010". Al final se fueron todos y me quedé con Diego que últimamente me pregunta cosas y me maravilla todos los conocimientos que tiene, su curiosidad por saberlo todo. Hoy me dijo "tío, me gustan las armas" y le dije que, si quería, cuando terminara el colegio, dentro de cinco años todavía, podía servir un año en las fuerzas armadas para que aprenda a manejar armas. Quiere ser soldado. Su abuela se hubiera sentido orgullosa de él, y también de Nacho que, a pesar de ser rebelde por la adolescencia, es un buen muchacho.
Harol, debería agradecerte por permitirnos entrar en momentos de tu vida, momentos tiernos, aparentemente sencillos, que encierran la clave de la vida.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
Humberto.