O de los negocios: un miserable ramito de flores está el doble de lo que cuesta habitualmente. Así que mi viejita se quedó sin flores porque ando con los fondos en el fondo de los bolsillos. Total que los muertos no sienten nada, además, siempre que puedo le llevo sus flores y voy cada domingo a visitarla, a ella y al viejo. Hay domingos en que el panteón está solitario y me quedo un par de horas contemplando la tumba de los viejos. Hoy apenas estuve de pasada porque había borrachos por todas partes y, antes que me caiga un botellazo perdido, decidí regresar a mi cubil.
Esta es la sexta vez que la paso sin mi mamá, pero al menos me queda la satisfacción de haber sido buen hijo, ninguno de mis herman@s me podrá decir que fui un desgraciado, que le traje chismes a mis viejos, que tuve hijos botados, etc., así que tengo la conciencia limpia y puedo dormir tranquilo durante las noches.
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