Agosto

Se va agosto con sus mañanas nubladas y con garúa y con las calles llenas de charco, con sus noches pobladas de fantasmas que solo ven los perros pero que con toda claridad dejan escuchar en el patio trasero el arrastrar de sus cadenas. Se va agosto y algunas promesas se han cumplido y otras solo han sido palabras dichas al viento que hubiera sido preferible jamás escuchar, pero ese es el misterio del ser humano: decir y después pensar o no pensarlo jamás porque no se quiere ver la consecuencia que eso puede traer en los demás, pero ya llegará el día de la justicia porque no siempre se está arriba, sobre todo si uno es estúpido, sabe que lo es pero no lo quiere reconocer, en fin, ya llegará el día de la venganza, y bien dijo alguien que la venganza es un plato que se come frío. Se va agosto y vendrán la primavera y los días de sol, los días más largos, las ganas de continuar transitando por este valle de lágrimas. Vendrá la primavera y las flores renacerán y el corazón volverá a latir como una rosa de pétalos frescos que mira embelesada la llegada de un nuevo día.