Quesón está feliz de la vida: una chica se enamoró de él, aparentemente, pero Quesón tiene una chica y le es fiel. Para el día de los enamorados la otra chica se le regaló con todo y Quesón nones, fiel hasta la tumba. Ahora la otra no le habla. Mejor, dice Quesón, así me voy sin remordimiento. ¿Cuándo seguiré su ejemplo?
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