Quizá mañana te des cuenta que te amo, / que también te hago falta, / que también necesitas el calor de mis manos, / entonces quizá me mires diferente / y sea yo el elegido / para que de tu corazón el vacío llene. / Quizá mañana de otra manera me miren tus ojos, / entonces podré decirte "te adoro" / y le sonreiremos a la vida.
Muy bello poema.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Cecy.
ResponderEliminarSaludos